Existe un nuevo paradigma de lo que significa el comercio. Se ha migrado a formas digitales de consumo, donde la información bien presentada y una distribución de los productos rápida y eficiente son esenciales.
Es por esto que las tiendas online se encuentran con numerosos desafíos y la logística de los e-commerce juega un papel indispensable.
Situación actual de las tiendas online
Que la vida ha cambiado no es una noticia. Que ya no es igual nuestra forma de relacionarnos, desplazarnos, alimentarnos y hacer las compras, tampoco.
Existe un nuevo estilo de vida. Ahora es más importante la seguridad, la cercanía a nuestro hogar, la información que nos permita tomar una decisión respecto de lo que vamos a consumir.
En este nuevo tiempo, las tiendas online han jugado un papel principal. Es evidente que fueron y son las protagonistas de nuestra vida cotidiana.
Porque más que nunca es necesario que los servicios y productos que deseamos lleguen a nuestra casa sin tener que desplazarnos para elegirlos y para comprarlos.
Desde hace años, el comercio electrónico comenzó a crecer sin pausa. Pero el incremento en la demanda a través de internet tuvo su punto más alto durante estos meses del 2020.
Y lo que ha mostrado un mayor incremento han sido los artículos de primera necesidad.
El consumo electrónico de productos de almacén y farmacia tuvo un auge muy llamativo. Otro sector que aumentó mucho sus ventas ha sido la industria de los juguetes y videojuegos, en clara respuesta a la necesidad de entretenimiento.
Se calcula que la venta de comida y farmacia ha tenido una demanda 5 veces mayor al año anterior. Pero no significa que los demás sectores no hayan experimentado también un crecimiento.
De a poco, al ver que la forma de vida se modificó profundamente, los consumidores se han volcado a la compra online en casi todos los aspectos de su vida cotidiana.
Necesidad de adaptación de los e-commerce a la situación actual
¿Qué implica esto para los e-commerces? Obviamente, un incremento en las ventas es una buena noticia para cualquier comerciante.
Pero también significa que un sistema de entrega de productos puede verse colapsado si no se toman las medidas necesarias.
De hecho, es lo que ocurrió en los últimos tiempos. Incluso algunas cadenas de supermercados han tenido que limitar sus ventas a través del comercio electrónico por un fallo en la logística.
Otros comercios encuentran muy difícil mostrar en tiempo real su stock.
Esto causa la frustración de muchos clientes que no encuentran disponibilidad de productos cuando ya están haciendo el checkout. Sin embargo, es necesario centrarnos en la logística como el gran obstáculo a un funcionamiento óptimo de los e-commerce.
Si en este cambio de paradigma del consumo no existen las previsiones necesarias, sólo sobrevivirán los que mejor se adaptaron a él.
Se acercan fechas clave para la venta online. El próximo Black Friday del 27 de noviembre puede significar un hito en la historia del comercio electrónico.
Los consumidores se adaptaron a la compra en línea, pero exigen que la misma se pueda realizar con versatilidad y agilidad. La inmediatez es lo que más se valora. Pedir y que esté en la puerta de nuestra casa en el menor tiempo posible.
Estas características serán puestas a prueba en la fecha mencionada. Ya el año pasado se facturaron 1.600 millones de euros. Y el lunes siguiente a su celebración se movilizaron 3.5 millones de paquetes.
Este año no se puede saber a ciencia cierta en qué porcentaje aumentarán estos números. Pero lo que sí es cierto es que marcarán un récord y un hito importante en esta forma de comercio.
Para acontecimientos como este (o la próxima Navidad que no está tan lejana) las tiendas online deberán enfocarse en la logística. Es la clave que permitirá que los consumidores estén contentos con sus compras y dispuestos a seguir haciendo de la pantalla, su centro comercial.
Desafíos de la logística en este nuevo escenario
La logística es otra protagonista principal en el comercio electrónico.
Y se encuentra con grandes desafíos que deberá superar para dar la talla a eventos y situaciones tan exigentes como los actuales.
Menos personal
Los encargados de la cadena de distribución se enfrentan con menos disponibilidad de personal. No es una novedad que nadie está exento de sufrir las consecuencias de los hechos actuales.
Por lo tanto, el recurso humano se ve limitado, justo en un momento en el que existe una mayor demanda de este servicio.
Falta de capacidad de respuesta
El consumo online aumentó considerablemente. Esto provocó que un sistema que resultaba funcional frente a determinada situación, deje de serlo ante el aumento de la demanda.
Se acumulan las solicitudes de entrega y no se da abasto con la distribución de los productos.
La consecuencia es la migración a las plataformas que se muestren más eficientes.
Nuevas medidas de seguridad que vuelven a algunos modelos obsoletos.
Frente a la situación actual, se vuelve prioritario contar con los recaudos que protejan a trabajadores y consumidores.
Estas normas de seguridad pueden resultar entorpecedoras del desempeño de la cadena de distribución, si la misma no fue adaptada a este nuevo escenario.
Sólo prosperarán los negocios que cuenten con una distribución acertada y controlada en todos los aspectos, tanto sanitarios como logísticos.
El mundo cambió. Por lo tanto, el consumo también lo ha hecho. Y de la mano con el consumo nos encontramos la necesidad de modernizar y rediseñar la logística de los productos.
Estos son uno más de los desafíos a los que se enfrentan los empresarios en su adaptación a la nueva normalidad.